Katherine no conoce la vergüenza, la desidia, el decoro, la mojigatería y el achante
lunes, 27 de diciembre de 2010
El pie derecho de la boda de mi mejor amiga
Me voy a casar en 2011. No puedo estar segura de si recibiré un aumento de sueldo, si voy a perder más zapatos en los dientes de mis perros o si me quedaré calva por algún mal tratamiento capilar. Pero sí puedo estar absolutamente segura de que me casaré en 2011.
Y la seguridad me la da el zapato derecho (morado, comprado en Zara) que usó mi mejor amiga en su matrimonio. El zapato que predice el futuro tenía en su interior una lista encabezada con mi nombre completo (Katherine Loaiza Martínez) en el momento justo en que ella –la que usaba el zapato- cruzó el portal de la acogedora capilla del Club de Agentes de la Policía Nacional, el domingo 26 de diciembre de 2010. Ese detalle me hace acreedora al premio de ser su siguiente amiga en casarse.
¿Con quién me voy a casar? Esa es la parte mala de los agueros, que son de un etéreo sin igual. Sólo dice que la que esté de primera se casa de primera, aún si no se gana el ramo, pero no dice con quién, ni aclara en qué fecha, ni qué tipo de boda será. No dice si quiera si la que se casa está feliz porque se casa, o si será intercambiada por una manada de chivos y un puñado de collares.
Me voy a casar aún al haber huido del ramo que parecía tener intenciones copiosas de caer en mis huesudas manos. Y me voy a casar aún cuando me busqué el novio más apático a las bodas jamás visto en Bogotá.
Me voy a casar incluso cuando me ofrecí voluntariamente a ser la fotógrafa de la boda para evitar conocer solteros ávidos de relaciones estables y con futuro, y después de haber aceptado –a última hora, sin conocimiento de causa- ser la maestra de ceremonia, para ocupar mi tiempo durante el evento y evitar bailes de “dónde trabajas” y “muy linda para ser soltera”.
Yo seré la de blanco en la próxima boda y entonces allí cobraré mi venganza con los que se hayan atrevido a burlarse de mi inmediato futuro matrimonial: me inventaré mi propio agüero para verlos a todos felizmente casados con los amores de sus vidas.
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Con que me invite katiuska!
ResponderEliminarPues debio usted haber arrojado esa camara fotografica lejos y dejar de ser maestra de ceremonias. Todos saben que nadie le hiba a decir que es usted linda para ser soltera o donde trabaja. De pronto algun borracho que conozca o dedusca lo culipronta que es ud se le hubiese ido encima para tirar un poco y ya. No tome precauciones innecesarias. Esas las toman las mujeres bonitas. No ud. Y otra cosa que pienso al ver la foto....Consiga un abogado, para que meta a la carcel a la persona que la asesoro o le compro ese vestido tan "Ruprestre" para un matrimonio. En corabastos si se ve bien, en una boda....no. Ojala el 2011 le traiga una tijera que le corte la venda de los ojos y se vea en realidad como es ud, lejos de sus delirios, un poco pateticos ya, de grandeza. Gracias.
ResponderEliminarjajajajajaj esta otra anonima debe ser muy infeliz para estar leyendo la vida de los demas...jajaja debes odiar mucho la grandeza de Kathe jajajaj cuando uno envidia la vida de los demas queda asi como tu...patetica tomandose el trabajo de hacer esto. Pero peligrosa si nos pareces, primero por tu ortografia y segundo porque se nota q odias tanto a esta hermosa bloggera que nada da raro q estes cerca...que miedooo las feas como tu, en serio no deberian existir...nos dan panicoooo
ResponderEliminarA ver anónima, no es ni capaz de poner el nombre, así sera de cobarde. Primero creo que lo que siente es envidia y de la mala porque usted como que ni baila en el matrimonio es de la mesa que ni siquiera sacan a bailar, entonces sabe que para piropos se necesita un borracho, segundo ni maestra de ceremonia ha sido por que ni amigas tiene y tercero no sabe escribir un bloq y eso es otro motivo para tratar a Katte así.
ResponderEliminarLa autora de este blog es inteligente, pila, creativa, divertida y se puede poner el vestido que quiera porque tiene el gusto y la personalidad para hacerlo.
Y cada uno vive en su realidad
Puedo jurar que si a usted alguien le dijera algo parecido, nadie la defendería y puedo jurar que usted es de las que se enamora de esos hombres que amanece en todas las camas menos en la suya...
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