Katherine no conoce la vergüenza, la desidia, el decoro, la mojigatería y el achante

lunes, 25 de enero de 2010

Un día antes de perder la cordal


Podría jurar que siento nostalgia. Desde la última cirugía que me hice (a mediados de 2002), no he perdido partes trascendentales de mi cuerpo, más allá de la tradicional cortada de uñas semanal o la despuntada de cabello cada mes.

Sin embargo mañana (hoy, ayer, la semana pasada o hace un mes, para el lector) será diferente. Después de casi ocho años, estoy cerca de volver a perder un pedazo de Kate: aunque no la veo, aunque poco la siento, esta cordal que saldrá de mi vida mañana me tiene pensando en las cosas que se van. Me siento nostálgica por mi muela y con ello me uno a las grandes nostalgias de los últimos días. Un homenaje a todos aquellos que, como yo, se han quedado sin su muelita.

Andrés Felipe Arias debió sentir algo así cuando le sacaron del Ministerio ese montón de plata con el tal Agro Ingreso Seguro. El pobre rompiéndose las vestiduras para que llegaran unos ricachones de baja monta a quitarle lo poco que había logrado.

O de pronto si es la misma vaina que sintió el presidente Uribe cuando le prohibieron salir en televisión. Vaya uno a saber que eso de los Consejos Comunales de Gobierno, tan puntuales cada sábado, se le hayan convertido al Presidente en una suerte de hígado depurador de malas vibras de la oposición.

O la Marta Lucía Ramírez, de quien he recibido el reglamentario regaño telefónico más de una vez, que no perdió la investidura pero sí la popularidad por andar peliando con cuanto periodista se le atravesaba.

Mañana, cuando la odontóloga de EPS se disponga a librarme de mi preciada cordal, pensaré en los tres grandes perdedores de los últimos meses. Cuando me recupere, prometo convertirla en collar, tomarle fotos y hacer una rifa en facebook con ella, a ver si de pronto, de aquí a las presidenciales, logro conseguir suficiente plata como para traerles de vuelta lo perdido a los tres.

1 comentario:

  1. Mi Kate, a medida q leo, me imagino la carita q pones al pensar en "las cosas q se van" y con ese espiritu q se nos despierta a todas las madres digo: "pero será q esta niña no tiene nada importante en q pensar????" pero q hago... me encantan tus historias, aunq a veces te pones muy danielsamperista :)

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