Katherine no conoce la vergüenza, la desidia, el decoro, la mojigatería y el achante

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Cadera Real


Soy una gordita. Frank Solano le dijo ‘gordita’ a la Señorita Valle por tener 102 centímetros de cadera y yo los tengo, entonces soy una gordita.

El proceso para aceptar que lo soy, llegó después de que, tras un almuerzo con ‘Jorge’, él me hiciera prometerle que iba a hacer abdominales diariamente de ahora en adelante, por considerar que el sobrante de mi estómago le restaba todo lo sexi al escote del vestido morado.

Con todo y trauma el resto del día no pude comer más. Llegué a la casa sobre las diez de la noche, con disposición de salir a patinar para bajarle a la barriga, me puse los pantalones de correr y agarré al Marrón, ambos dispuestos a dejar atrás nuestras vidas con panza.

Fue entonces, justo antes de ponerme el primer patín, que vi el metro rosado de Lula sobre mi Biblia. Para ser sincera, que estuviera el metro rosado sobre mi Biblia rosada, me pareció un mandato divino. Lo agarré entonces y aprovechando que tenía ropa para hacer ejercicio, tomé el metro y examiné las posibilidades: saber cuánto mide en pulgadas o en centímetros. Qué dilema.

Al ‘tin marín’ decidí que sería en centímetros. Rodeé mi cuerpo con el plástico rosado, y empecé a buscar el centímetro en el que se detendría, en el que frenaría sin sentir que me estaba apretando, dejarlo suelto como si me estuvieran tomando medidas para hacerme un vestido de cumpleaños, como en los tiempos de vivir con mi mamá.

La verdad es que para mí fue una sorpresa feliz darme cuenta que mi cadera mide lo mismo que la de la Señorita Valle. Fue feliz el momento en que me enteré que también yo soy una gordita, y que probablemente me tocará poner una tutela para participar en el Concurso Nacional de Belleza.

Me declaro feliz de poder comer pan, por hacer locha comiendo Detodito Mix y chocolatina, por quedarme a dormir hasta tarde sin necesidad de pensar en el gimnasio. Amo mi cadera de Señorita Valle.

Una foto en la que se me ve mi cadera, el último día que vi a mi amada Violeta.

Nota: este blogazo se llamaba 'cadera de Señorita Valle'. Sin embargo, la última adquisición fotográfica de El Periódico, Felipe Rincón, me recomendó este otro título cuando íbamos para una entrevista. Me pareció mucho más inteligente.

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