Katherine no conoce la vergüenza, la desidia, el decoro, la mojigatería y el achante

lunes, 2 de noviembre de 2009

Ya sé por quién voy a votar

Después de haber salido a almorzar con alguien a quien llamaremos 'Gilberto', me di cuenta de que va a ocurrir lo indeseable, lo inevitable: voy a votar por Uribe.

La conclusión salió después de una búsqueda por varias cuadras en la Floresta, de un lugar decente para almorzar. Trabajamos en una zona industrial, lo que hace inevitable que un lunes festivo los almorzaderos tradicionales, en donde ya saben que yo no como carne y donde me dicen 'mamita', estén cerrados.

Los fines de semana, por esa razón, siempre prometemos traer almuerzo. Nunca lo hacemos. Con Gilberto tenemos la misma discusión cada fin de semana, porque hay un restaurante horrible donde la comida es pegajosa, grasosa, medio babosa también. Él se niega a entrar, yo insisto; luego yo me niego, él insiste, y finalmente terminamos entrando los dos.

Hoy estábamos hablando sobre el futuro. Íbamos incluso por la calle cantando canciones para subir el ánimo y hablando mal de los amigos que tenemos que disfrutan de las depresivas canciones de 'Camila' o 'Sin Bandera'. Ese sentimiento que debió habérsenos pegado por lo del aniversario de la caída del Muro de Berlín, nos hizo también prometernos que este fin de semana, al fin, no comeríamos en aquel restaurante horrible.

Dimos vueltas por un lado, por el otro. Preguntamos a los vecinos, indagamos desde los andenes y nada. Después de por lo menos 20 minutos tras el restaurante ideal para un lunes festivo, nos dimos cuenta que tendríamos que ir, por falta de propuestas mejores, al consabido restaurante de la comida no grata.

Cuando iba entrando me llegó un frío de muerte: a pesar de mis buenas intenciones, la cosa se quedó ahí por falta de opciones. Terminé almorzando la comida que tanto he criticado y lo peor, me supo bien a fin de cuentas. Relacioné el evento de inmediato con la segunda reelección: a falta de propuestas puedo estar votando por la opción más fácil de encontrar: Álvaro Uribe Vélez, el mismo que nos pidió dejar el "gustico" para el momento del matrimonio.

Gilberto, por su parte, me dijo que votaría por Petro. Espero que no lo haya relacionado con el plátano a medio asar.

**Nunca -a diferencia de otros ahora 'antiuribistas'- he votado por Uribe y hasta el momento prefiero dejar de ejercer mi derecho, a cometer semejante despilfarro de "democracia".


Enseñanza de hermana mayor. La copio tal cual me llegó:

una vez en mi casa había una guaca enterrada...es cierto, mi nona contó esa historia mil veces. Cuando le pegaban al suelo retumbaba la caja entre la tierra, mientras más se le pegaba al piso, la caja se hacía más cercana...hasta q una muchacha q mi nona tenia se subió a la escalera y dijo: allí no hay ninguna hp guaca, lo q hay es mierda...acto seguido, la guaca desapareció...como si la caja se hubiese desvanecido...moraleja: las cosas que en la vida son mágicas y son retos, son un acto de fe total...

así q no vuelva a decir estupidecesssssssssssssssssssssssssssssssss (Lula)

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